El confinamiento fue un verdadero desafío para todas las parejas. Dicen que con el roce, nace el cariño, y puede ser que también ocurra al revés. Marta Sanz nos lo confirma con su relato Sherezade en el búnker, una mordaz selección de aquellas situaciones que pueden desestabilizar a una pareja, publicado en tiempos pandémicos por la editorial Anagrama.
El relato nos pone en la piel de una mujer, pareja o esposa, que sobrevive en un piso junto a su marido, Federico (Fede), su gato, Rovira, y su hija, Esme. Los problemas comienzan cuando Federico, hastiado de estar encerrado, entra en un estado de locura que obliga a su mujer a rebuscar maneras para recomponer su calma.
Marta Sanz escoge una serie de situaciones críticas en una pareja durante el confinamiento y las desarrolla desde la mirada de una mujer paciente y hábil para dirigir los momentos de máxima tensión mediante la narración de hechos que tratarán de calmar los ánimos de los personajes. Todo escrito en un tono humorístico que de vez en cuando se torna agrio sin dejar de hacernos sonreír.
Aunque la pandemia ha llegado a su fin, si bien a costa de otras desgracias, este relato nos transportará a una época incierta sobre un colchón lleno de humor y ternura que, seguramente, hará que nos riamos de los peores momentos que pudimos experimentar con nuestras parejas durante aquel odioso confinamiento.