Artículo: Breves apuntes sobre el Auto de los Reyes Magos

Las vacaciones navideñas son sinónimo de descanso, chocolate caliente y libros. La Navidad es una fiesta, y diría que más literaria que religiosa porque tiene su origen en un libro: la Biblia. Por eso no desvarío cuando digo que ahora es tiempo de leer, de dejarse empapar por la literatura y, por qué no, también de permitir que las letras nazcan de nuestros pensamientos, o viceversa.

En estos días, aunque es importante ejercitar la lectura con libros, revistas o blogs, cobra especial importancia una obra medieval muy singular. Se trata del Auto de los Reyes Magos, un drama litúrgico, es decir, una representación teatral y religiosa en la que se aborda una escena bíblica. Aunque corto, pues no llega a las dos páginas (el manuscrito original), su importancia en nuestra literatura se debe a que es considerado el primer teatro escrito en lengua castellana.

El argumento del auto gira en torno al ciclo de la Epifanía, festividad cristiana en la que se celebra la llegada y adoración de Jesús por los Reyes Magos o sabios de Oriente. El relato parece estar basado en Mateo 2:1-12, sin embargo, algunos investigadores coinciden en que las fuentes del autor no fueron litúrgicas, sino alguna obra dramática francesa escrita en lengua vernácula (Alborg, 1970, P.199). Además, el texto original no abarca la totalidad del ciclo, sino que la trama se interrumpe en un quinto acto protagonizado por el rey Herodes y su consejo de sabios, y un punto final exagerado y sospechoso

Tradicionalmente la obra se ha datado en el siglo XV, sin embargo, debido a la tipografía empleada (Gutiérrez, 2007), a su alto contenido simbólico y a la complejidad de su composición, algunos autores lo ubican mucho antes, en el siglo XII (Deyermond, 1989, p. 187). 

En cuanto a quién lo escribió, se desconoce totalmente al autor. Algunos investigadores sostienen que probablemente fuera escrito por un sacerdote franco instalado en Toledo en el siglo XII (Deyermond, 1989, p. 362, Alborg, 1970, p. 200), un extranjero, probablemente de origen pirenaico, que escribiría la obra motivado por la escasez de teatro litúrgico que percibió en tierras castellanas (Rico, 1980, p. 451 – 452). En ese aspecto, cabe resaltar que las principales investigaciones sobre el manuscrito original aportan pruebas fehacientes del contexto histórico en el que fue escrito (s. XII). La obra fue encontrada en un códice en la biblioteca de la Catedral de Toledo y posiblemente fuera escrita por uno de sus catedralicios (Alborg, 1970, p. 200) para ser interpretada en el mismo templo.

Durante la Baja Edad Media, la ciudad de Toledo tuvo un papel decisivo en la difusión de conocimientos y cultura. Gracias a la labor de la Escuela de Traductores patrocinada por Raimundo de Sauvetat, y al impulso de la misma por Alfonso X, se tradujeron muchas obras clásicas al castellano medieval, por lo que no se descarta la posibilidad de que el auto también fuera una de esas traducciones.

Por otro lado, es importante señalar que por aquel entonces la ciudad acogía una dudosa convivencia entre las tres religiones principales; judíos, cristianos y musulmantes (Palomero, 2007, p. 171 – 178), por lo que no sería raro que dentro de las murallas toledanas proliferase la creación de obras destinadas a enaltecer el cristianismo sobre las demás creencias, en este caso, mediante la representación teatral de uno de sus ciclos tradicionales.

De tema esencialmente bíblico, destaca el tratamiento que se hace entorno a la descripción y representación de los Reyes Magos (Ordo Stellae). Asimismo, parece haber sido escrito con cierta meditación al enfrentamiento filosófico, religioso y moral, aspectos en los que profundizaré en otro artículo.

Para terminar esta pequeña introducción, cabe resaltar que el descubrimiento del auto supuso un antes y un después en la historia de la literatura española, no sólo porque se considera la primera manifestación teatral escrita en castellano y porque su existencia prueba que el drama litúrgico tuvo una progresiva introducción en la España medieval (López Estrada, 1979, p. 482-485), sino también porque la lengua en la que está escrito determina que “la literatura en lengua vulgar comenzaba a adquirir importancia” (Alborg, 1970, p. 188) en la transmisión de conocimiento.

Referencias:
  • • ALBORG, Juan Luis (1970), Historia de la literatura española, Edad Media y Renacimiento. Editorial Gredos S.A., Madrid.
  • • DEYERMOND, Alan (1989), El "Auto de los reyes magos" y el renacimiento del siglo XII. Actas del IX Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas. Vol. 1, ISBN 3-89354-828-9, p. 187-194. Berlín.
  • • GUTIÉRREZ, César (2007), Estudio y edición del Auto de los Reyes Magos: análisis paleográfico, lingüístico y literario. Universidad Complutense de Madrid.
  • • LÓPEZ ESTRADA, Francisco (1979), Introducción a la literatura medieval española. Editorial Gredos. Madrid.
  • • PALOMERO, Santiago (2007), El multiculturalismo. El mito de la convivencia en el Toledo de las tres culturas: el Museo Sefardí como paradigma. Idea La Mancha: revista de educación de Castilla-La Mancha. Núm. 4, p. 171-177.
  • • RICO, Francisco (1980), Historia y crítica de la literatura española. Editorial Crítica. Barcelona.